El Síndic de Comptes ha decidido llevarla al alto Tribunal Contable Tras detectar diversas irregularidades contables en el presupuesto del año 2014 del Ayuntamiento de Riba-roja de Túria entre las que cabe destacar pagos sin justificar por valor de 2'4 millones de euros que se arrastran desde el año 2002 en cada una de las cuentas municipales. Se trata del análisis de la gestión de los gobiernos del ex alcalde Francisco Tarazona, del PP, del que formaba parte también la actual portavoz municipal popular, María José Ruiz.
El organismo fiscalizador valenciano ha anunciado al ayuntamiento que trasladará estas deficiencias e irregularidades halladas en las cuentas investigadas en Riba-roja hasta el Tribunal de Cuentas, máximo órgano de fiscalización del Estado, al constatar que de los hechos analizados "se aprecian indicios de posible responsabilidad contable y, en consecuencia, se pondrán en conocimiento del Tribunal con esa consideración". Estas deficiencias están incluidas en un exhaustivo informe sobre la situación financiera del consistorio de 2014, con atención a las contrataciones públicas, el inventario de bienes, expedientes extrajudiciales de crédito y operaciones económicas, entre otras.
La investigación del Síndic de Comptes se inició en marzo pasado cuando este organismo público solicitó al Ayuntamiento de Riba-roja de Túria toda la documentación relativa del presupuesto económico del año 2014 con el objetivo de fiscalizar la actividad económico-financiera y de la cuenta general llevada a cabo por el consistorio en el citado ejercicio, gestionado por el Partido Popular. El Síndic ha analizado, entre otros, la política de personal, los bienes de titularidad municipal, los contratos menores y las obras.
El informe detecta la existencia de una partida de 2'4 millones de euros, denominada "pagos sin consignación", que se arrastra en cada presupuesto desde el ejercicio de 2002 "al no haberse aportado por el ayuntamiento la documentación que acredite los pagos realizados, este importe no ha tenido movimiento desde 2002 cuando tuvo lugar un cambio del sistema contable".
El documento oficial continúa que la intervención municipal "ha tratado de componer las operaciones que puedan constituir el saldo de dicha cuenta pero no ha podido localizar la información y documentación suficiente para llevar a cabo un análisis de la misma y proponer las acciones correspondientes". Incluso, va más allá y recuerda que en una fiscalización de 1999 "ya se puso de manifiesto la existencia de un saldo contable de pagos sin consignación por un importe similar al que figura en 2014".
A esta cantidad se añade otra de 35.560 euros de la que tampoco se dispone información suficiente y adecuada de los pagos, de lo que se deduce, según el Síndic de Comptes, "una limitación al alcance de la fiscalización de esta sindicatura" al tiempo que recuerda que las cuentas generales correspondientes a los ejercicios de 2000 a 2013 "están pendientes de aprobar por el pleno". En la misma tesitura se halla la ausencia del inventario de bienes y derechos.
El gobierno de Riba-roja de Túria ha destacado que el informe del Síndic "es demoledor en las conclusiones sobre las cuentas económicas del año 2014 sobre la forma de gestionar del Partido Popular en este ayuntamiento y que vienen a reafirmar las denuncias que en aquel momento realizamos los partidos que hoy conformamos el equipo de gobierno y, por ello, hemos colaborado al máximo con todas las solicitudes y peticiones de información de este órgano fiscalizador".
El ejecutivo local ha concluido que los vecinos de Riba-roja "deben saber que esas formas de gestionar basadas en el clientelismo, el despilfarro y el amiguismo han sido desterradas ya que se trata del dinero de todos los contribuyentes".
El organismo fiscalizador valenciano ha anunciado al ayuntamiento que trasladará estas deficiencias e irregularidades halladas en las cuentas investigadas en Riba-roja hasta el Tribunal de Cuentas, máximo órgano de fiscalización del Estado, al constatar que de los hechos analizados "se aprecian indicios de posible responsabilidad contable y, en consecuencia, se pondrán en conocimiento del Tribunal con esa consideración". Estas deficiencias están incluidas en un exhaustivo informe sobre la situación financiera del consistorio de 2014, con atención a las contrataciones públicas, el inventario de bienes, expedientes extrajudiciales de crédito y operaciones económicas, entre otras.
La investigación del Síndic de Comptes se inició en marzo pasado cuando este organismo público solicitó al Ayuntamiento de Riba-roja de Túria toda la documentación relativa del presupuesto económico del año 2014 con el objetivo de fiscalizar la actividad económico-financiera y de la cuenta general llevada a cabo por el consistorio en el citado ejercicio, gestionado por el Partido Popular. El Síndic ha analizado, entre otros, la política de personal, los bienes de titularidad municipal, los contratos menores y las obras.
El informe detecta la existencia de una partida de 2'4 millones de euros, denominada "pagos sin consignación", que se arrastra en cada presupuesto desde el ejercicio de 2002 "al no haberse aportado por el ayuntamiento la documentación que acredite los pagos realizados, este importe no ha tenido movimiento desde 2002 cuando tuvo lugar un cambio del sistema contable".
El documento oficial continúa que la intervención municipal "ha tratado de componer las operaciones que puedan constituir el saldo de dicha cuenta pero no ha podido localizar la información y documentación suficiente para llevar a cabo un análisis de la misma y proponer las acciones correspondientes". Incluso, va más allá y recuerda que en una fiscalización de 1999 "ya se puso de manifiesto la existencia de un saldo contable de pagos sin consignación por un importe similar al que figura en 2014".
A esta cantidad se añade otra de 35.560 euros de la que tampoco se dispone información suficiente y adecuada de los pagos, de lo que se deduce, según el Síndic de Comptes, "una limitación al alcance de la fiscalización de esta sindicatura" al tiempo que recuerda que las cuentas generales correspondientes a los ejercicios de 2000 a 2013 "están pendientes de aprobar por el pleno". En la misma tesitura se halla la ausencia del inventario de bienes y derechos.
El gobierno de Riba-roja de Túria ha destacado que el informe del Síndic "es demoledor en las conclusiones sobre las cuentas económicas del año 2014 sobre la forma de gestionar del Partido Popular en este ayuntamiento y que vienen a reafirmar las denuncias que en aquel momento realizamos los partidos que hoy conformamos el equipo de gobierno y, por ello, hemos colaborado al máximo con todas las solicitudes y peticiones de información de este órgano fiscalizador".
El ejecutivo local ha concluido que los vecinos de Riba-roja "deben saber que esas formas de gestionar basadas en el clientelismo, el despilfarro y el amiguismo han sido desterradas ya que se trata del dinero de todos los contribuyentes".
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