Representantes de vecinos del barrio de Sant Antoni, en el distrito de La Saïdia de València, se reunieron ayer en la sede del edificio de Tabacalera con Lucía Beamud, concejala de Igualdad, Espacios Públicos, Licencias de Actividades y Pueblos del Ayuntamiento valenciano, para expresar el rechazo de los residentes al macrohotel con 575 habitaciones y más de 1000 plazas cuya construcción se proyecta en el centro del barrio.
Durante el encuentro, los vecinos afectados señalaron que se trata de un proyecto “sin precedentes en cuanto a dimensiones y uso en toda la ciudad”, que actualmente se encuentra en proceso de estudio por parte del Consistorio y para el que los vecinos han presentado distintas alegaciones a lo largo de los últimos meses, entre otras acciones, como la manifestación que tuvo lugar el pasado 11 de diciembre en la que cientos de vecinos expresaron su rechazo al proyecto.
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Mathias RodríguezEl objetivo de la reunión de ayer fue expresar de primera mano los problemas que, en caso de conceder la licencia, ocasionaría la construcción de este complejo, afectando de manera directa a cerca de 800 vecinos cuyas viviendas, según indican desde la plataforma vecinal que se opone al proyecto, “quedarían ahogadas por la edificación”, y de manera indirecta a todo el distrito, pues “supone incrementar de manera considerable la densidad poblacional de esta zona, que en la actualidad ya carece de recursos y servicios municipales básicos”, según las mismas fuentes, quienes también denuncian que la puesta en marcha del macrohotel “generaría problemas de descanso, luz, ruido, contaminación acústica, aparcamiento, seguridad, limpieza, contaminación electromagnética o devaluación del precio de las viviendas directamente afectadas, entre muchos otros”.
Según la plataforma vecinal el macrohotel “generaría problemas de descanso, luz, ruido, contaminación acústica, aparcamiento, seguridad, limpieza, contaminación electromagnética o devaluación del precio de las viviendas directamente afectadas, entre muchos otros”
Por su parte, la concejala Lucía Beamud expresó a los vecinos su agradecimiento por la participación y el interés en este asunto y les trasladó que las licencias aún no se han concedido, que el proceso se encuentra actualmente abierto en su fase inicial y que las alegaciones están en estudio. Además, se comprometió a mantener un contacto estrecho con las agrupaciones vecinales y a atender sus inquietudes, según aseguraron desde la plafatorma vecinal.
Por su parte, los representantes vecinales trasladaron también al Ayuntamiento la necesidad de recuperar para la ciudadanía el espacio en el que se proyecta la construcción, que actualmente alberga unas naves industriales de los años 30. La adquisición por parte del Consistorio de este solar supondría “rehabilitar y recuperar patrimonio industrial y cultural valenciano y convertir ese espacio en un entorno de participación ciudadana y espacio público, eliminando la posibilidad de perder espacio en la ciudad en favor de la especulación inmobiliaria”, indican desde la agrupación vecinal.
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Esta reunión se enmarcó en las distintas acciones que este movimiento vecinal —que cuenta con el apoyo de otros colectivos vecinales y sociales de la ciudad que defienden modelos de ciudad sostenibles, y también de colectivos de comerciantes, entidades sociales y agentes locales— está llevando a cabo desde el pasado mes de julio, momento en que recibieron la notificación de la presentación de este proyecto y presentaron las primeras alegaciones al mismo.
A lo largo de estos meses, el movimiento vecinal de Saïdia ha mantenido una activa agenda de asambleas, encuentros y acciones de sensibilización social que se expresó de manera pública el pasado sábado 11 de marzo con una manifestación en el distrito que congregó a más de 500 personas en contra del macrohotel.
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