Según el Informe del Medio Rural 2020 del CES-CV, 171 municipios valencianos presentan algún riesgo de despoblamiento.
Las estrategias antidespoblamiento y de desarrollo rural inciden en la importancia de las cooperativas agroalimentarias, como prestadoras polivalentes de servicios y elementos de fijación de la población en el medio rural.
Cooperatives Agro-alimentàries de la Comunitat Valenciana ha organizado en la mañana de hoy una jornada online sobre el papel de las cooperativas agroalimentarias valencianas en las estrategias de dinamización rural frente al despoblamiento. La jornada, que ha contado con la asistencia de más de 60 personas, ha permitido reflexionar desde diferentes perspectivas, pero con vocación transversal, sobre la situación actual del medio rural valenciano y exponer las políticas de la Administración para hacer frente al reto demográfico.
En su intervención en la presentación de la jornada, el presidente de Federació, Cirilo Arnandis, ha destacado que “el cooperativismo agroalimentario defiende y dignifica valores asociados tradicionalmente a la ruralidad, como el arraigo con el territorio y con la comunidad”, incidiendo en que las cooperativas agroalimentarias son “clave para el desarrollo económico y la dinamización de las zonas rurales”, ya que aportan “una sólida base financiera, experiencia empresarial, contactos, presencia en los mercados y capacidad de gestión”, además de diversificar sus actividades para convertirse en empresas multidisciplinares, prestadoras de servicios fundamentales en el medio rural.
La primera parte de la jornada ha contado con la participación de tres Direcciones Generales de diferentes Conselleries. En primer lugar, Jeannette Segarra, directora general de la Agencia Valenciana Antidespoblament, quien ha destacado que las políticas de lucha frente al despoblamiento son “de alto consenso” y carácter transversal. Segarra ha reconocido que cuesta asociar a la Comunitat Valenciana con el despoblamiento, “por su vinculación con el turismo, su imagen de costa y sus zonas industriales”, pero que el problema existe y es grave. No en vano, según el Informe sobre el Medio Rural 2020 del CES-CV, 171 municipios valencianos presentan algún riesgo de despoblación.
Teresa García Muñoz, directora general de Emprendimiento y Cooperativismo, ha incidido en las líneas de fomento y consolidación de las iniciativas emprendedoras y del ecosistema cooperativo en el medio rural impulsadas por la Conselleria de Economía Sostenible, entre cuyos objetivos se cita expresamente la cohesión territorial. También ha reflexionado sobre la importancia de la prestación de servicios en el medio rural, como elemento que retiene a la población en el medio y dinamiza la actividad económica, así como el importante papel de las iniciativas de base cooperativa para que muchos de esos servicios estén disponibles.
David Torres, director general de Desarrollo Rural, ha cerrado la primera parte de la jornada, incidiendo en la importancia de los Planes de Desarrollo Rural (PDR) en el impulso de políticas frente al despoblamiento, ya que son “una de las principales, si no la principal herramienta del Consell en materia de Desarrollo Rural”. Torres también ha puesto en valor el programa LEADER por su capacidad de creación de un desarrollo económico sostenible, desde un enfoque “que perfila a las cooperativas como la forma de organización más adecuada para desarrollar iniciativas en el medio rural”.
En la segunda parte de la jornada, Nardi Alba, directora de la Confederació de Cooperatives de la Comunitat Valenciana (Concoval) y representante de la Economía Social en el Comité Económico Social (CES-CV); y Dionisio Ortiz, profesor del Departamento de Economía y Ciencias Sociales de la UPV, han presentado el Informe del Medio Rural 2020 del CES-CV.
Alba ha destacado cuatro ideas clave en su intervención. En primer lugar, sin Economía no hay desarrollo rural. Además, la actividad agraria es clave, pero no es suficiente por si sola, para dinamizar el medio rural. En tercer lugar, ha destacado que “invertir en el medio rural no va a ser, por lo general, rentable, por lo que es necesario un componente social”. Por esta razón, su cuarta idea destacada ha sido que la Administración debe compensar esa falta de rentabilidad de la inversión en el medio rural.
Por su parte, Dionisio Ortiz ha expuesto el diagnóstico realizado por el CES-CV sobre la situación del medio rural valenciano. El documento incluye una serie de propuestas de acción, que incide en cuestiones como la creación de un nuevo discurso entorno a la ruralidad; la adopción de enfoques supramunicipales; el refuerzo de la cooperación público-privada en el medio rural y el apoyo a las iniciativas empresariales, especialmente a las relacionadas con la Economía social y cooperativa, entre otras. También propone el establecimiento de una fiscalidad diferenciada, que sirva de elemento de atracción de personas y empresas, así como de talento joven.
Por último, Jorge Hermosilla, profesor del Departamento de Geografía de la Universitat de Valencia y miembro de la Cátedra AVANT, ha presentado la Estrategia AVANT 20-30, el Plan Estratégico Valenciano Antidespoblamiento. Partiendo de la base de la gravedad del problema existente, ha planteado que la situación actual ofrece un escenario de oportunidades en cuestiones como la configuración de plataformas económicas o clusters en ámbitos rurales, la revalorización del espacio rural y su patrimonio cultural, o la deslocalización de la actividad laboral que permite el auge del teletrabajo.
La jornada se ha cerrado con una serie de preguntas y reflexiones de los asistentes, entre las que se ha incidido en la importancia de que el apoyo político se sustancie en hechos concretos y no únicamente en palabras, y en la necesidad de apoyar a quienes mejor conocen el territorio, las cooperativas, porque han surgido vinculadas a este y sin posibilidad ni deseo de deslocalizarse.
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