El próximo sábado día 9 de septiembre en Lliria durante la celebración de las fiestas en honor a la Verge del Remei y como un acto novedoso y extraordinario se va a realizar por
primera vez el “I Concert dialogat de campanes“,
un concierto sin precedentes, en que participaran las campanas de la
Sangre y el Remedio. Para poder realizar este extraordinario acto, van
a participar “Mestres Campaners” de Valencia y los
“Campaners de Castalla”.
El
concierto esta realizado en dos partes. En la primera solamente participa el campanario de la Sangre,
con repiques típicos de la ciudad de Liria, serán realizados por Vicent
Mesa Colas, uno de los fundadores de Mestres Campaners, quien publico
en LAURO,
quaderns d'història i societat" N.º 4 - 1989, cosas muy interesantes como los toques tradicionales del campanario de la Sangre, ademas de otras
publicaciones en
periódicos y otros
artículos, relacionados con el mundo de las campanas.
- Ave María de 1º classe: Entre el medio día y la noche, hacia las 19 de la tarde.
- Toc d´obligaciò a Missa: Este toque se realizaba las vísperas de fiestas y sábados después del toque de Ánimas y al alba de la fiesta o domingo. Consta de un repique muy corto con las de “Combregar” contestada por la de “Repicar” y la de “Albat” y dos veces la “Grossa” y la de “Portaceli”, la cual no entraba nunca en los trancs. Es un toque exclusivo de Lliria, y servía para decir si un día era obligado oír Misa o no.
- Repic General: Es el repique por excelencia y con una combinación muy bonita de todas las campanas. Realizado para Sant Vicent Ferrer y Sant Miquel. Es un repique de unos 35 minutos de duración y primeramente se tocaba a Maitines tres volteos con la de “albat”, repicando con la de “Repicar” y al terminar se realizaba el “senyal de sermó” de primera clase, empezando por el repique en sí, en el que se repica con la de “albat”, contestando todas las demás con trancs y después se pasan repicando de unas a otras, siempre de menor a mayor, hasta llegar a la “Grossa”, la cual era levantada y volteada, mientras repica la de “Albat”. El aviso de que había terminado el repique, lo realiza el campanero impulsando la campana “Albat” para dar comienzo el volteo general.
- Alba de primera classe: A las albas de las grandes festividades de primera clase, de la siguiente manera. Después de dar tres golpes con la “Grossa” y la de “Foc” pausadamente, se levanta la de “Albat” y empieza a voltear mientras le contesta la “Grossa” y la de “Foc” haciendo trancs, primero lentamente y poco a poco, realizándolos mas rápidos hasta llegar al cúlmen. Mientras continúa volteando la de “Albat”, se levantan todas las campanas y realizaban un volteo.
En la segunda parte viene el
toque por excelencia que más gusta, como es el volteo de campanas. Por
ello para esta vez conjugaran sus bronces los de la Sangre y los del
Remedio. Para ello y dentro del volteo se realizaran
distintas combinaciones como pianos (volteo de varias campanas a la
vez), alternadas (volteo una campana tras otra) y el volteo de las
campanas de la Sangre y las de Remedio, y volteo al unísono entre los
dos campanarios.
Un acto inolvidable para todos los vecinos y visitantes, por lo que el consejo es escuchar las campanas desde un sitio alejado, para poder oir las campanas con nitidez y la conjugación de sonidos y vibraciones que harán estremecer al corazón.
Liria ha tenido una de las mejores campanas de la Comunidad Valenciana. Este conjunto armónico de las campanas de la Sangre, realizaba antiguamente el campanero unas combinaciones y repiques muy ricos y variados, conocidos por las generaciones que nos precedieron y que hoy en día están limitados a muchos pocos, debido a la primera electrificación en los años 60 que fue la peor, dotando a las campanas de yugos de hierro y motores de volteo continuo y eliminando los yugos de madera, que hacía imposible reproducir los toques en su total totalidad. En la segunda electrificación sobre 2003/04 ha sido más respetuosa, volviendo a poner los yugos de madera y dotando con motor a impulsos que imitan el toque manual y no impiden su toque manual.
De las seis campanas que hay en la torre de la Sangre como son de pequeña a grande; Albat, Repicar, Combregar, Portacoeli, Maria la Grossa y la de Foc, solo funcionan cuatro, ya que la Grossa y la de Foc se encuentra rajadas. También están las dos campanas horarias, la de los cuartos y la de las horas, que hoy en día se encuentran desinstaladas. El proceso necesario de restauración de estas campanas tendrá que incluir principalmente la refundición de la Grossa y Combregar para recuperar su sonido, forma y tamaño antiguos, además de el cambio de sustitución de las campanas de Repicar y Combregar en sus portales originales. Y la de Albat quitándola de su ubicación actual en el portal, y volviéndola a instalar las vigas de madera. Así es lo que ocurre cuando el patrimonio está en manos desafortunadas, y variando campanas de lugar al antojo de algunos, sin respetar lo tradicional.
En el campanario del Remedio encontramos cuatro campanas, Santísima Trinidad, Juan de Mata, Maria del Remedio y Moreneta. Las cuatro fueron restauradas devolviendo los yugos de madera y dotándolas con un motor a impulsos que no impide el toque manual y martillos.
Un acto inolvidable para todos los vecinos y visitantes, por lo que el consejo es escuchar las campanas desde un sitio alejado, para poder oir las campanas con nitidez y la conjugación de sonidos y vibraciones que harán estremecer al corazón.
LAS CAMPANAS DE LA SANGRE Y EL REMEDIO
Liria ha tenido una de las mejores campanas de la Comunidad Valenciana. Este conjunto armónico de las campanas de la Sangre, realizaba antiguamente el campanero unas combinaciones y repiques muy ricos y variados, conocidos por las generaciones que nos precedieron y que hoy en día están limitados a muchos pocos, debido a la primera electrificación en los años 60 que fue la peor, dotando a las campanas de yugos de hierro y motores de volteo continuo y eliminando los yugos de madera, que hacía imposible reproducir los toques en su total totalidad. En la segunda electrificación sobre 2003/04 ha sido más respetuosa, volviendo a poner los yugos de madera y dotando con motor a impulsos que imitan el toque manual y no impiden su toque manual.
De las seis campanas que hay en la torre de la Sangre como son de pequeña a grande; Albat, Repicar, Combregar, Portacoeli, Maria la Grossa y la de Foc, solo funcionan cuatro, ya que la Grossa y la de Foc se encuentra rajadas. También están las dos campanas horarias, la de los cuartos y la de las horas, que hoy en día se encuentran desinstaladas. El proceso necesario de restauración de estas campanas tendrá que incluir principalmente la refundición de la Grossa y Combregar para recuperar su sonido, forma y tamaño antiguos, además de el cambio de sustitución de las campanas de Repicar y Combregar en sus portales originales. Y la de Albat quitándola de su ubicación actual en el portal, y volviéndola a instalar las vigas de madera. Así es lo que ocurre cuando el patrimonio está en manos desafortunadas, y variando campanas de lugar al antojo de algunos, sin respetar lo tradicional.
En el campanario del Remedio encontramos cuatro campanas, Santísima Trinidad, Juan de Mata, Maria del Remedio y Moreneta. Las cuatro fueron restauradas devolviendo los yugos de madera y dotándolas con un motor a impulsos que no impide el toque manual y martillos.
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