Cuenta la leyenda que Vicente Ferrer el 26 de Agosto de 1410. En una paraje de la población de Liria, la fuente de la que se suministraba agua las gentes del pueblo se había secado. Enterado Vicente Ferrer "obró el milagro" y pronosticó que desde ese momento no volvería a faltar agua en el manantial. En su honor se levantó una ermita y el lugar se ha acondicionado como lugar de recreo junto a un gran lago artificial de agua. Desde entonces el lugar es conocido como San Vicente de Liria y nunca falta el agua, aunque justo es reconocer que el agua llega al lugar canalizada.
Ahora, el cambio climático puede dar al traste con la leyenda del agua en Llíria y la promesa de Vicente Ferrer.
El alcalde de Llíria se reunió con la Comunidad de Regantes. El cambio climático provoca que el agua vertida al manantial sea absorbida a un ritmo de 4.000 litros por minuto de media
El primer edil de la localidad edetana, Manolo Civera, junto al concejal de Medio Ambiente, Francesc Fombuena, recibió a los síndicos de la Comunidad de Regantes de la Fuente de San Vicente, en una reunión convocada para tratar la situación que recientemente ha presentado el parque fruto de la sequía. Se llevó a cabo una evaluación de la situación de estrés hídrico y su repercusión a corto, medio y largo plazo, estableciendo protocolos para la toma de decisiones entre la Comunidad de Regantes y el propio Ayuntamiento.
No es la primera vez que el manantial ofrece la imagen que se ha observado recientemente. Lo que sí ha cambiado son las circunstancias climatológicas de altas temperaturas y sin lluvia, que se habían prolongado durante meses y, además, se han repetido durante los últimos seis años. El cambio climático que estamos observando hace que no emane agua de la fuente, sino todo lo contrario, el agua que se vierte está siendo absorbida a razón de 4.000 litros por minuto de media.
Civera reconoció "el trabajo encomiable de la Comunidad de Regantes de la Fuente de San Vicente en el mantenimiento y sostenimiento del manantial, un trabajo socio-ambiental y económico que todos los ciudadanos de Llíria tienen que conocer y deben valorar". A corto y medio plazo, las últimas lluvias se consideran beneficiosas porque los acuíferos se están recuperando, no solo por la aportación de aguas subterráneas que supone, sino también porque no van a ser necesarias las extracciones en pozos para regar.
Por otra parte, a largo plazo, se ha hablado de la posible solución que tenga que tomarse en la próxima primavera-verano, si siguen las condiciones climatológicas secas. Por ello, Comunidad de Regantes y Ayuntamiento se han emplazado a continuar manteniendo reuniones, además de pedir aportaciones de expertos de Medio Ambiente y de Consellería a la situación planteada.
Desde la concejalía de Medio Ambiente se viene trabajando en el conocimiento y en el futuro del parque, por lo que tuvieron lugar durante el pasado mes de febrero las "Jornadas sobre el Parque de San Vicente" y se promocionó también el "voluntariado por el parque". Además, según ha declarado el concejal Fombuena, "estamos por un nuevo marco que regule el uso del parque cuando en estas fechas se cumplen los 20 años de la aprobación del Plan Especial de Protección, en un debate que ha de ser lo más extenso posible, porque el parque es un símbolo identitario del pueblo de Llíria".
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