Durante un periodo de 2 años, el pleno del Ayuntamiento de Riba-roja de Túria ha aprobado en la mañana de hoy jueves, 27 de noviembre, la suspensión del programa de actuación integrada (PAI) Porxinos en el que se prevé la construcción de 2.700 viviendas, un campo de golf y la ciudad deportiva del Valencia. La decisión se adopta a petición del agente urbanizador Litoral del Este, empresa ligada al Valencia.
La decisión del pleno supone la inmediata anulación de la denominada "cuota cero" que se venía aplicando a los pequeños propietarios de este plan urbanístico como gastos para la fase previa al inicio de las obras. De esta forma, los cerca de 80.000 euros que el ayuntamiento había cobrado a los dueños de los terrenos por esta cuota se devolverán, además de que se levantará el embargo que pesaba sobre algunos de ellos al no haber podido hacer efectivo el pago y, por último, se paralizarán los procesos judiciales que se habían iniciado para ejecutar los embargos.
La petición de suspensión se inició formalmente en abril de 2013 por parte del entonces presidente del Valencia Manuel Llorente, se materializa ahora con la aprobación en pleno y la vigencia si podría prolongar durante otros dos años si ambas partes así lo acuerdan. Cabe recordar que desde que el convenio urbanístico se aprobó en el año 2011 las obras no se han llegado a iniciar.
El portavoz municipal del PSPV, Robert Raga, ha justificado el voto a favor del grupo socialista a la suspensión "en las decenas de familias de Riba-roja que lo han pasado muy mal por culpa de un equipo de gobierno que ha preferido llevar adelante los embargos y los procesos judiciales sin ningún tipo de problema ni rubor, por ello a partir de la suspensión se devolverá el dinero que han pagado hasta ahora y supondrá un auténtico respiro a los problemas que han sufrido durante los dos últimos años; es un acto de justicia hacia estos pequeños propietarios".
Raga ha recordado que esta suspensión "corrobora el fracaso urbanístico de un alcalde que ha estado más pendiente de conceder todas las peticiones del agente urbanizador sin tener en cuenta el enorme impacto ambiental que la puesta en marcha de este plan supondría para el futuro de uno de los parajes más emblemáticos y conocidos por todos los vecinos de Riba-roja".
El portavoz socialista ha enfatizado que el PSPV de Riba-roja "es el único partido de la oposición que ha mantenido una postura firme y contraria a este plan que no tiene ni pies ni cabeza con la interposición de dos contenciosos administrativos y una querella criminal y, por ello, si el Supremo lo tumba definitivamente nos alegraremos porque ha sido un despropósito desde un principio".
La decisión del pleno supone la inmediata anulación de la denominada "cuota cero" que se venía aplicando a los pequeños propietarios de este plan urbanístico como gastos para la fase previa al inicio de las obras. De esta forma, los cerca de 80.000 euros que el ayuntamiento había cobrado a los dueños de los terrenos por esta cuota se devolverán, además de que se levantará el embargo que pesaba sobre algunos de ellos al no haber podido hacer efectivo el pago y, por último, se paralizarán los procesos judiciales que se habían iniciado para ejecutar los embargos.
La petición de suspensión se inició formalmente en abril de 2013 por parte del entonces presidente del Valencia Manuel Llorente, se materializa ahora con la aprobación en pleno y la vigencia si podría prolongar durante otros dos años si ambas partes así lo acuerdan. Cabe recordar que desde que el convenio urbanístico se aprobó en el año 2011 las obras no se han llegado a iniciar.
El portavoz municipal del PSPV, Robert Raga, ha justificado el voto a favor del grupo socialista a la suspensión "en las decenas de familias de Riba-roja que lo han pasado muy mal por culpa de un equipo de gobierno que ha preferido llevar adelante los embargos y los procesos judiciales sin ningún tipo de problema ni rubor, por ello a partir de la suspensión se devolverá el dinero que han pagado hasta ahora y supondrá un auténtico respiro a los problemas que han sufrido durante los dos últimos años; es un acto de justicia hacia estos pequeños propietarios".
Raga ha recordado que esta suspensión "corrobora el fracaso urbanístico de un alcalde que ha estado más pendiente de conceder todas las peticiones del agente urbanizador sin tener en cuenta el enorme impacto ambiental que la puesta en marcha de este plan supondría para el futuro de uno de los parajes más emblemáticos y conocidos por todos los vecinos de Riba-roja".
El portavoz socialista ha enfatizado que el PSPV de Riba-roja "es el único partido de la oposición que ha mantenido una postura firme y contraria a este plan que no tiene ni pies ni cabeza con la interposición de dos contenciosos administrativos y una querella criminal y, por ello, si el Supremo lo tumba definitivamente nos alegraremos porque ha sido un despropósito desde un principio".
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