El PSPV de Riba-roja de Túria ha denunciado que el mantenimiento del actual PAI (programa de actuación integrada) de Porxinos reportará unos beneficios para sus promotores cercanos a los 486 millones de euros gracias a la construcción de los 2.700 chalés y viviendas de lujo previstas y un campo de golf anexo. Además, el programa urbanístico se completa con la ciudad deportiva del Valencia que se sustanció en el convenio firmado en 2011 entre el club valenciano, la Generalitat y el ayuntamiento local.
El proyecto urbanístico está a expensas de una sentencia del Tribunal Supremo que deberá certificar si el programa se desestima definitivamente o continúa adelante con los parámetros técnicos iniciales tras una denuncia de los grupos ecologistas al entender que no prevé suficientes recursos hídricos para abastecer la demanda de las viviendas previstas y el campo de golf, además de tratarse de un suelo agrícola protegido.
El portavoz del PSPV, Robert Raga, califica de "pelotazo" el contenido del plan de Porxinos "con el único objetivo de favorecer los intereses económicos de las entidades bancarias propietarias de los terrenos sobre los que está previstas las viviendas y sin tender la mano al diálogo y la negociación con el resto de partidos políticos y grupos ecologistas para que se pueda reconducir la situación hacia un plan económicamente viable y ambientalmente sostenible; con las premisas actuales, el plan tiene pocos visos de salir adelante porque la justicia ha sido muy clara hasta ahora".
El proyecto urbanístico está a expensas de una sentencia del Tribunal Supremo que deberá certificar si el programa se desestima definitivamente o continúa adelante con los parámetros técnicos iniciales tras una denuncia de los grupos ecologistas al entender que no prevé suficientes recursos hídricos para abastecer la demanda de las viviendas previstas y el campo de golf, además de tratarse de un suelo agrícola protegido.
El portavoz del PSPV, Robert Raga, califica de "pelotazo" el contenido del plan de Porxinos "con el único objetivo de favorecer los intereses económicos de las entidades bancarias propietarias de los terrenos sobre los que está previstas las viviendas y sin tender la mano al diálogo y la negociación con el resto de partidos políticos y grupos ecologistas para que se pueda reconducir la situación hacia un plan económicamente viable y ambientalmente sostenible; con las premisas actuales, el plan tiene pocos visos de salir adelante porque la justicia ha sido muy clara hasta ahora".
El PSPV defiende la ciudad deportiva pero sin las 2.700 viviendas
El PSPV considera que los 600.000 metros cuadrados de terrenos de Porxinos en Riba-roja -ahora en manos de los bancos- que en su día compró una inmobiliaria a la empresa creada por el Valencia y que le costaron 140 millones de euros se han devaluado un 40% por el paso del tiempo y la crisis económica e inmobiliaria hasta el punto que su valor actual se sitúa en torno a los 86 millones. Por este motivo el equipo de gobierno del PP tiene interés en redactar un plan alternativo para que los propietarios no resulten perjudicados ante un eventual fallo en contra del Supremo.
El grupo socialista de Riba-roja denuncia un nexo de "intereses económicos" forjado entre los ex presidentes del Valencia, el ayuntamiento del Camp de Túria y las entidades financieras propietarias de los terrenos que impide a los ciudadanos de la localidad "ser los grandes beneficiados de este plan urbanístico ya que en juego están todos los millones que cada una de las partes deberían desembolsar en caso de un fallo en contra de la justicia; el ayuntamiento debería devolver 20 millones al Valencia y éste a su vez 180 millones a los bancos porque la venta del suelo estaba supeditada a su consideración como urbanos".
El PSPV considera que un fallo en contra supondrá "un varapalo en toda regla" para los tres instigadores del proyecto: el alcalde de Riba-roja, Francisco Tarazona, el ex conseller Rafael Blasco -condenado por corrupción- y para el ex presidente del Valencia, Juan Soler, acusado de intento de secuestro. Por ello, el grupo socialista reclama al equipo de gobierno del PP "reconducir la situación de este programa para que se pueda hacer la ciudad deportiva del Valencia pero respetando el entorno y excluyendo la construcción desaforada de 2.700 viviendas en un entorno único e inigualable".
El portavoz socialista ha recordado que mientras el alcalde de Riba-roja trata de salvar el "pellejo" a los bancos propietarios de los terrenos "hay decenas de vecinos de nuestro municipio que tienen terrenos en Porxinos que no han podido hacer frente al pago de la denominada cuota cero y se han visto embargados por el propio ayuntamiento sin ningún tipo de compasión ni miramiento; es una barbaridad que para favorecer a los bancos el ayuntamiento tenga que mantener las 2.700 viviendas, ya que más allá de la ciudad deportiva lo que realmente le interesa al consistorio son los chalés".
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