El alcalde de Riba-roja de Túria, Francisco Tarazona, del Partido Popular, anunció en el pleno ordinario de ayer lunes que el Valencia CF se ha comprometido a renunciar a los 20 millones de euros que la empresa Litoral del Este entregó al consistorio por la aprobación del PAI de Porxinos que preveía la construcción de la ciudad deportiva, un campo de golf y la edificación de 2.440 viviendas. Tarazona mostró, además, sus duda sobre la compra del Valencia por parte del magnate Peter Lim.
El Valencia entregó los 20 millones de euros al Ayuntamiento de Riba-roja que el equipo de gobierno ha destinado a diversos proyectos públicos, entre ellos la piscina municipal, la rehabilitación del molino junto al río Túria, la construcción del metro a Riba-roja y un centro de salud. Finalmente, de ellos sólo se han materializado los dos primeros aunque ya se ha gastado la totalidad del importe adelantado.
El PAI de Porxinos está a la espera de una sentencia del Tribunal Supremo que se presentó por parte de los grupos ecologistas al entender que este programa urbanístico no preveía los suficientes recursos hídricos para abastecer a la demanda potencial ya que adolecía del informe preceptivo de la Confederación Hidrográfica del Xúquer (CHX). Además, el suelo está considerado de especial protección agrícola al estar enclavado en pleno pulmón verde de Les Rodanes y lindando con el parque metropolitano del Túria.
Una sentencia contraria del Supremo obligaría al consistorio de Riba-roja a devolver los 20 millones entregados ya pero el alcalde ha prometido que de las conversaciones mantenidas con el Valencia esta cantidad no se tendría que retornar a cambio de aprobar una paralización durante dos años del programa urbanístico con el objetivo de ganar tiempo para mejorar el contenido del mismo.
El portavoz municipal del PSPV, Robert Raga, ha subrayado que el alcalde "ha demostrado una vez más que supedita sus intereses personales y políticos a cualquier interés de los ciudadanos de Riba-roja que ven a su alcalde reunirse en secreto con los dirigentes del Valencia a pesar de tratarse de los recursos públicos del municipio y sin comunicar a sus vecinos y contribuyentes el estado actual de las negociaciones".
El PSPV también ha afirmado que el alcalde -vicepresidente de la diputación y mano derecha del presidente de esta institución, Alfonso Rus- aludió al hecho de que el acuerdo entre el Valencia y la empresa del magnate de Singapur Peter Lim "todavía no está firmado definitivamente" y dejó la puerta abierta a que alguna otra oferta de las que se presentó en su momento se haga con ella. "Con el banco todavía no hay nada firmado", lanzó el alcalde al tiempo que dijo que el magnate de Singapur "no se quedará el Valencia".
El portavoz socialista añadió que el alcalde de Riba-roja de Túria "ha llevado a cabo unas negociaciones desde la más absoluta oscuridad y secretismo sin tener en cuenta que muchos vecinos están pasándolo muy mal por culpa de un dirigente que está obligando a pagar a varios contribuyentes cuotas de hasta 47.000 euros por la tramitación inicial del programa urbanístico".
Robert Raga ha concluido que el grupo socialista "en modo alguno está en contra de que el Valencia pueda instalarse en nuestro municipio siempre que ello se haga de forma consensuada entre todos los partidos políticos, agentes sociales y colectivos ecologistas, sin que ello suponga una merma o un perjuicio ambiental o económicos para todos nuestros vecinos".
El Valencia entregó los 20 millones de euros al Ayuntamiento de Riba-roja que el equipo de gobierno ha destinado a diversos proyectos públicos, entre ellos la piscina municipal, la rehabilitación del molino junto al río Túria, la construcción del metro a Riba-roja y un centro de salud. Finalmente, de ellos sólo se han materializado los dos primeros aunque ya se ha gastado la totalidad del importe adelantado.
El PAI de Porxinos está a la espera de una sentencia del Tribunal Supremo que se presentó por parte de los grupos ecologistas al entender que este programa urbanístico no preveía los suficientes recursos hídricos para abastecer a la demanda potencial ya que adolecía del informe preceptivo de la Confederación Hidrográfica del Xúquer (CHX). Además, el suelo está considerado de especial protección agrícola al estar enclavado en pleno pulmón verde de Les Rodanes y lindando con el parque metropolitano del Túria.
Una sentencia contraria del Supremo obligaría al consistorio de Riba-roja a devolver los 20 millones entregados ya pero el alcalde ha prometido que de las conversaciones mantenidas con el Valencia esta cantidad no se tendría que retornar a cambio de aprobar una paralización durante dos años del programa urbanístico con el objetivo de ganar tiempo para mejorar el contenido del mismo.
El portavoz municipal del PSPV, Robert Raga, ha subrayado que el alcalde "ha demostrado una vez más que supedita sus intereses personales y políticos a cualquier interés de los ciudadanos de Riba-roja que ven a su alcalde reunirse en secreto con los dirigentes del Valencia a pesar de tratarse de los recursos públicos del municipio y sin comunicar a sus vecinos y contribuyentes el estado actual de las negociaciones".
El PSPV también ha afirmado que el alcalde -vicepresidente de la diputación y mano derecha del presidente de esta institución, Alfonso Rus- aludió al hecho de que el acuerdo entre el Valencia y la empresa del magnate de Singapur Peter Lim "todavía no está firmado definitivamente" y dejó la puerta abierta a que alguna otra oferta de las que se presentó en su momento se haga con ella. "Con el banco todavía no hay nada firmado", lanzó el alcalde al tiempo que dijo que el magnate de Singapur "no se quedará el Valencia".
El portavoz socialista añadió que el alcalde de Riba-roja de Túria "ha llevado a cabo unas negociaciones desde la más absoluta oscuridad y secretismo sin tener en cuenta que muchos vecinos están pasándolo muy mal por culpa de un dirigente que está obligando a pagar a varios contribuyentes cuotas de hasta 47.000 euros por la tramitación inicial del programa urbanístico".
Robert Raga ha concluido que el grupo socialista "en modo alguno está en contra de que el Valencia pueda instalarse en nuestro municipio siempre que ello se haga de forma consensuada entre todos los partidos políticos, agentes sociales y colectivos ecologistas, sin que ello suponga una merma o un perjuicio ambiental o económicos para todos nuestros vecinos".
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