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Okonomía para superar el miedo a la economía

Con la crisis se ha destapado la gran trampa que supone el desconocimiento de la economía. Y más en una sociedad que vive despreocupada por el funcionamiento de un sistema plagado de agujeros. Porque la economía no puede ser una cuestión sólo de expertos, nace Okonomía: la escuela popular de economía.

Esta situación ha cogido por sorpresa a mucha gente: hay familias con todos sus miembros en el paro, desahucios, engaños con productos bancarios, precariedad salarial, facilidades para los despidos… Durante años la sociedad ha vivido en una realidad edulcorada, fictícia; el sistema ha colapsado y corre el riesgo de devorarse a sí mismo con nosotros dentro. Esto ha desorientado a una sociedad que se siente impotente porque se da cuenta de que no controla su vida, sus activos, sino que depende de conceptos tan ajenos a nuestro campo de acción como la prima de riesgo o la especulación en los mercados.

Para poder retomar el control de nuestras acciones el primer paso es adquirir conocimiento, tomar conciencia de que, como ciudadanos, la economía nos pertenece y ofrece alternativas sostenibles. Porque el conocimiento da libertad, un grupo de expertos con recorrido en el ámbito de la economía y el emprendimiento social ha creado Okonomía, cuyo objetivo es dotar al ciudadano de las armas necesarias para poder tomar decisiones sobre los mecanismos del dinero.
La base de operaciones será el barrio valenciano de Benimaclet, siempre atento a nuevas propuestas sociales. Las clases, que comenzarán a partir de febrero, serán presenciales, cada 15 días, durante seis meses. El proyecto se financiará con la matrícula que abonarán los alumnos (60 euros) y con una campaña de captación de fondos a través de la plataforma de crowdfunding Goteo.
La prima de riesgo es un reflejo de las especulaciones de un mercado que especula con las especulaciones
Detrás de esta iniciativa hay economistas como Arcadi Oliveres, profesor del Departamento de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona; Carlos Ballesteros, profesor de Comportamiento del Consumidor; Enrique del Río, experto en emprendeduría social y Francisco Álvarez, que ha sido, entre otros cargos, vicepresidente de la Bolsa de París y director general en la Bolsa de Valencia. Al frente de este proyecto se encuentra Raúl Contreras, emprendedor social y responsable de Nittúa, empresa de innovación social.

Raúl Contreras es empresario, economista y emprendedor social de la red Ashoka y cofundador de Nittúa. Foto: Nittúa.
Raúl Contreras lleva más de 15 años desarrollando su labor en el entorno de la exclusión social, en el barrio de La Coma de Valencia. En este tiempo ha podido constatar "los agujeros que tiene el sistema y cómo la gente cae por esos agujeros". "El desconocimiento es el gran culpable de muchas de las cosas que ocurren", asegura este emprendedor, quien advierte de que el ciudadano se ve abocado a convivir con una economía y unos mensajes que nos trasladan los gobiernos y las grandes corporaciones con un léxico que no está hecho para que todo el mundo lo entienda. "Lo que se consigue es la obediencia y la angustia causada por ese desconocimiento".

Raúl Contreras, en la foto,  es empresario, economista y emprendedor social de la red Ashoka y cofundador de Nittúa. Foto: Nittúa.

Raúl Contreras  .
Esto "paraliza" y "desorienta" a las personas, "las lleva a situaciones de impotencia ante un modelo económico que apisona", explica Contreras. Sin embargo, asegura que la persona que sabe de economía "no necesita recurrir a términos complicados para explicar con claridad el concepto más complejo". Pone como ejemplo la temida prima de riesgo, que considera "un reflejo de las especulaciones de un mercado que especula con las especulaciones". "Es una partida de póker como las más duras que pueda haber en el viejo oeste".
Okonomía busca "un espacio de serenidad y criterio para que uno se pueda situar y tomar opción por acciones" en la gestión de la economía doméstica y también dar conocimiento para poder empezar a pedir explicaciones, ya sea al banco o a las instituciones. Contreras, en este punto, aclara que la escuela "no es un teléfono de la esperanza económica" sino un espacio que da herramientas para que "comprendas, analices y puedas tomar decisiones".
La manera de aprender en esta escuela, que contará con economistas, pedagogos, o empleados de banca, entre otros, será mediante el diálogo y la interacción, con la intención de aprender desde la pregunta y la reflexión. Se trata de un método de educación que se basa en los planteamientos de la educación popular impulsada por el brasileño Paulo Freire, cuya máxima es: "enseñar no es transferir conocimiento, es crear la posibilidad de producirlo".

Moneda social 'L'


En paralelo a este proyecto, la escuela implantará una moneda social en Benimaclet. Una unidad monetaria alternativa para el pago de bienes y servicios locales. Esta moneda se crea y se destruye por y en función de la actividad económica real que se dan entre las entidades y personas participantes. Es una moneda local, que no produce intereses y con la que no tiene sentido acumular, por lo que se elimina la posibilidad de especular con ella.
En Okonomía, los alumnos y los profesores van a cobrar 20 'L' (es el nombre de la moneda) y cada 'L' corresponde a un euro. La intención es que los comercios del barrio acepten esta moneda y se desarrolle un mercado con el que crear capacidad financiera en el barrio. De esta manera, podría llegar a darse el caso de que una persona en paro y sin recursos pueda acceder a los bienes y servicios gracias al intercambio de esta moneda.
Autor:  Paco Pellicer de NONADA


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Publicat per Àgora CT. Col·lectiu Cultural sense ànim de lucre per a promoure idees progressistes Pots deixar un comentari: Manifestant la teua opinió, sense censura, però cuida la forma en què tractes a les persones. Procura evitar el nom anònim perque no facilita el debat, ni la comunicació. Escriure el comentari vol dir aceptar les normes. Gràcies

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