2000 militantes del PP se dan de baja para unirse a Mario Conde

2.000 militantes del PP, unidos en torno a la plataforma ´Democracia y Libertad en el PP´ han anunciado la disolución de la misma y su salida del partido del Gobierno para unirse a ´Sociedad Civil y Democracia´, la nueva formación política que lidera el ex banquero Mario Conde. Otras voces, como la de Alejo Vidal-Cuadras y Jaime Mayor Oreja también se han manifestado su malestar con la dirección del partido, un hecho inédito en una formación de carácter monolítico como es el PP.

Así lo comunica esta plataforma en su página web, en la que anuncia una “afiliación masiva” de sus miembros al SCD. Durante sus cuatro años de existencia, la plataforma había venido pidiendo a la dirección del PP “la regeneración del partido y una verdadera democracia interna”, peticiones que habían sido ignoradas desde los despachos de la calle Génova. Por este motivo y según los datos ofrecidos por la asociación, cerca de 2.000 personas -militantes, ex militantes del PP y personas afines al ideario de Democracia y Libertad en el PP- han anunciado su desvinculación al PP para afiliarse al partido de Mario Conde.

Democracia y Libertad en el PP también reclamaba “la defensa de las víctimas del terrorismo”, que consideran abandonada desde que Rajoy llegó a La Moncloa, y sobre todo tras las últimas decisiones tomadas por el Gobierno y el Ministerio de Interior en materia antiterrorista. Asimismo, pedían eliminar la acumulación de cargos, lo que atacaba directamente a la secretaria general del Partido, Dolores Cospedal, y que los cargos tanto orgánicos como institucionales no puedan permanecer en el mismo puesto más de dos legislaturas completas. Además, pedían la instauración de procedimientos de listas abiertas en el PP y primarias a todos los niveles “desde abajo hacia arriba”, lo que habría significado una auténtica revolución en el partido de Mariano Rajoy, en el que es habitual que sus líderes anuncien a los candidatos y la conformación de listas con bastante antelación a los procesos congresuales, que destacan por solucionarse con resultados “a la búlgara” y apoyos cercanos al 100% a lo dictado desde la dirección nacional.

No el único frente que se la ha abierto al Presidente del Gobierno y del PP, Marinao Rajoy, que al regreso de sus vacaciones se encuentra con las aguas revueltas en su propio partido, una situación inédita hasta la fecha. El vicepresidente del Parlamento Europeo y dirigente del PPE, Alejo Vidal-Quadras, le ha exigido que afronte un “amplio debate interno” en el que participen las bases, dado que se está produciendo un “alejamiento” entre estas y la dirección ´popular´ con decisiones como la conocida el viernes, la concesión del tercer grado penitenciario al etarra Josu Uribetxeberria Bolinaga.

En declaraciones realizadas ayer mismo, Vidal-Quadras calificó este hecho de “nuevo acto de rendición de la democracia española ante la barbarie” y advierte de que es uno más de los asuntos en los que se plasma la “divergencia” entre las políticas del Gobierno y los deseos de sus votantes: el plan de reinserción de etarras, la “subida brutal de impuestos”, el mantenimiento de la asignatura Educación para la Ciudadanía o “la negativa a transformar el Estado” en un país “eficiente y viable”.

Para el dirigente ´popular´ el alejamiento entre votantes y bases y el actual equipo directivo del PP “es ya alarmante” y está al borde del “divorcio”, por lo que considera urgente un debate interno en el que puedan participar los militantes y las “estructuras territoriales”; entre todos, deberán definir “las líneas estratégicas y de gobierno en un período decisivo, en el que corremos el peligro de que la crisis arrastre a España al sumidero de la Historia”.

Vidal-Quadras ha afirmado que “el Partido Popular es una fuerza política liberal, conservadora y humanista” y tanto “sus integrantes” como “los sectores sociales que le prestan su apoyo” esperan que el Gobierno mantenga políticas coherentes “con estos contenidos doctrinales y los correspondientes valores morales”. Y es que, según el popular “el PP no es una organización social-demócrata en lo económico, relativista en lo ético y benevolente con los terroristas”, sino que muy al contrario “es el partido de la libertad de empresa, de la defensa de la familia, de la unidad nacional, del combate democrático implacable a ETA y del apoyo sin fisuras a las víctimas del terrorismo”, por lo que “todo lo que hagan y digan sus dirigentes y sus representantes no debe desviarse un milímetro de estos supuestos”.

A este marasmo interno se ha sumado el también eurodiputado y ministro del Interior en la época de José María Aznar, Jaime Mayor Oreja, quien ha asegurado que la concesión del tercer grado penitenciario al carcelero de José Antonio Ortega Lara, Iosu Uribetxeberria Bolinaga, o el acercamiento de presos al País Vasco están dando fortaleza a ETA para ganar poder en las elecciones autonómicas y llevar a cabo la “ruptura” de España a través del Gobierno de Euskadi.

“Lo que se produce con este tipo de acciones, siempre en la misma dirección, es que el colectivo, lo que rodea a ETA, esté en condiciones de, por primera vez en la historia, alcanzar el poder, ni más ni menos”, ha afirmado en declaraciones a la Cadena Cope, recogidas por Europa Press.

Así las cosas, Mariano Rajoy regresa de sus plácidas vacaciones y se encuentra con el país a punto de ser intervenido por la Unión Europea, con una prima de riego que sigue poniendo la mano sobre la recaudación estatal en forma de los altos intereses que pagamos por la deuda, con una cifra de paro que ni el periodo estival ha conseguido relajar y, por si fuera poco, con la primera crisis interna de un monolítico partido que tendría que mirar muy atrás en el tiempo, cuando aún se llamaba Alianza Popular, para recordar disensiones en su seno. El presidente no gana para disgustos.