Despues de demostrar que tienen fuerza también en la calle y que su respuesta está siendo mesurada y prudente, precisamente por la situación de crisis que vive el pais. Los sindicatos han lanzado a Rajoy el reto y han puesto la pelota en su tejado. No convocan todavia la Huelga General, no la convocan porque dicen que todavía hay plazo para que el fundamentalismo ideológico que sostiene la reforma laboral se deje de lado. Los sindicatos 
personalizan en los ministros del PP que están más al servicio del FMI y de Merkel (el ministro de Guindos- anterior representante de Lehman Brother en España y Cristobal Montoro), el impulso neoliberal que Rajoy está dando contra el Estado del Bienestar. Demostrada su fuerza y el apoyo de la ciudadania que el PP ponia en tela de juicio, reiteran a Rajoy que actúe y gobierne en favor de la mayoría de los ciudadanos y de la verdadera creación de empleo.
personalizan en los ministros del PP que están más al servicio del FMI y de Merkel (el ministro de Guindos- anterior representante de Lehman Brother en España y Cristobal Montoro), el impulso neoliberal que Rajoy está dando contra el Estado del Bienestar. Demostrada su fuerza y el apoyo de la ciudadania que el PP ponia en tela de juicio, reiteran a Rajoy que actúe y gobierne en favor de la mayoría de los ciudadanos y de la verdadera creación de empleo.Los sindicatos por boca de ambos dirigentes Ignacio Fernandez Toxo y Candido Méndez, se dan de plazo hasta el 8 de marzo, día en que pasará por las Cortes la reforma.
Como los dirigentes sindicales dicen y los fundamentalistas que la impulsan reconocen, esta reforma no creará empleo y por lo tanto, ese no es el objetivo de la misma. Si eso es así. ¿para qué se ha hecho?. La respuesta es clara, la reforma responde a los intereses ideologizados que defienden los dos ministros y otros miembros del gobierno, cuya referencia son los principios más exagerados y antisociales del neoliberalismo. Pero no a los intereses de la mayoria de los ciudadanos.
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