El Ayuntamiento de San Antonio de Benagéber repite nuevamente las oposiciones que dieron la plaza a cinco personas cuyo examen anuló el TSJCV.
Se trata de un problema que s
e arrastra en ese municipio desde la legislatura del 2003-2007. En aquella época y apunto de elecciones se denunció por una vecina que conocía los nombres de las personas que iban a aprobar la plaza de Auxiliar Administrativo. El acierto de aquella vecina fué total. Posteriormente el TSJCV anuló el examen por irregularidades en las pruebas. Los aprobados resultaron ser familiares del equipo de gobierno.
El año pasado se repitió la oposición y curiosamente, ninguno de los funcioanrios, que llevaban cuatro años trabajando en el Ayuntameinto aprobaron la prueba (sólo 1 que también aprobó en Canet y se marchó allí).
Ahora y mientras los funcionarios suspensos siguen trabajando en el Ayuntamiento, con una cobertura segun denuncian algunos vecinos, como mínimo extraña. Se vuelven a convocar las oposiciones y se publica recien iniciado el nuevo mandato en el BOP.
Ahora las plazas son 6 (1 más) y hay otra de Administración General. Todo ello en el mismo momento en que la mayoría de los Ayuntamientos tienden a frenar el gasto, a cuidar su plantilla y en el que, por ejemplo el de Alboraya, estuvó barajando la posibildiad de un ERE.
San Antonio liquidó el último presupuesto con déficit y tiene una deuda, según fuentes del Ministerio de Economia de 2.500.000 de euros.
Se trata de un problema que s

El año pasado se repitió la oposición y curiosamente, ninguno de los funcioanrios, que llevaban cuatro años trabajando en el Ayuntameinto aprobaron la prueba (sólo 1 que también aprobó en Canet y se marchó allí).
Ahora y mientras los funcionarios suspensos siguen trabajando en el Ayuntamiento, con una cobertura segun denuncian algunos vecinos, como mínimo extraña. Se vuelven a convocar las oposiciones y se publica recien iniciado el nuevo mandato en el BOP.
Ahora las plazas son 6 (1 más) y hay otra de Administración General. Todo ello en el mismo momento en que la mayoría de los Ayuntamientos tienden a frenar el gasto, a cuidar su plantilla y en el que, por ejemplo el de Alboraya, estuvó barajando la posibildiad de un ERE.
San Antonio liquidó el último presupuesto con déficit y tiene una deuda, según fuentes del Ministerio de Economia de 2.500.000 de euros.
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