Esquerra Unida de Bétera cree que un banco de tierras municipal fomentaría la agricultura tradicional

Y ha hecho la propuesta por medio de una Moción presentada en el Ayuntamiento  para que sea debatida por el Pleno y aprobada.

El enfoque recoge diferentes aspectos, porque incluye los relacionados con los huertos de ocio, aunque lo más importante de la moción es que realmente se trata de reiniciar una actividad productiva que puede ayudar en muchos casos y a muchas familias, al mismo tiempo que retoma la agricultura tradicional.

La plantea que el Pleno del Ayuntamiento de Bétera apruebe :

-La creación  de un Banco de Tierras, compuesto tanto por propiedades públicas como privades cedidas en régimen de arrendamiento para tal fin.

-Impulsar económicamente  aquellas iniciativas que versen sobre la recuperación de la agricultura tradicional.

-Que se hagan campañas educatives que fomenten el consumo de los productos de nuestra huerta.

-Que se creen circuitos cortos de comercialización de estos productos

-Que se consiga una marca de calidad para la huerta de proximidad

Y que se de traslado de estos acuerdos a : Las Cortes Valencianas y al Gobierno Central.

La propuesta, redondeada mediante la creación de circuitos cortos de comercialización de los productos, engancha con las propuestas hechas en otro sentido que se han venido realizando por grupos y asociaciones relacionadas, por ejemplo con el 15M.

De hecho lo justifican denominándolo 'un nuevo concepto de  “circuito corto” que disminuya las intermediaciones entre las figuras de productor y consumidor. Este “circuito corto”, apoyado en una economia local, permitirá generar puestos de trabajo así como saber qué comemos y cómo se ha producido. En definitiva, conseguirá recuperar la relación de confiança entre productor y consumidor'.

Según dicen en Esquerra Unida de Bétera:

 'En los últimos años, nuestra soberanía alimentaria ( el derecho a decidir que queremos producir, que queremos comsumir etc), ha estado vulnerado y hemos ido perdiendo la capacidad de decidir y sobre todo de exigir una alimentación de calidad.

Las grandes superficies han proliferado en las ciudades y han ido deteriorando nuestros hábitos alimentarios. Detrás  de este sistema alimentario global nos encontramos con las grandes corporaciones que, con el beneplácito de nuestros gobiernos y parlamentos, controlan la producción de los alimentos, considerados como un bien de negocio y no un derecho humano, sin importar las repercusiones sociales, económicas y ambientales que lleva asociados.

La agricultura intensiva ha ido  sustituyendo las variedades tradicionales, adaptadas al suelo y clima de cada zona, resultado de un proceso de selección milenario llevado a cabo por generaciones de agricultores y agricultores. Es importante recuperar este patrimonio genético que se encuentra al borde de la desaparición.'

El Pleno del Ayuntamietno de Bétera tiene ahora la palabra.