El
sindicato dice que la actual dotación de personal es la misma de
hace 20 años y que hay sábados por la noche con solo una patrulla
El
sindicato CSIF reclama al Ayuntamiento de L´Eliana que incremente
con urgencia la actual plantilla de Policía Local, que permanece
estancada desde hace veinte años, y que cubra bajas y vacantes. La
central sindical considera que haría falta una plantilla de unos 35
efectivos para poder garantizar las condiciones necesarias de
seguridad y buena atención a la ciudadanía y evitar que, por
ejemplo, algunos viernes y sábados por la noche únicamente esté de
servicio una patrulla con dos agentes.
La
Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) explica que
la plantilla actual está integrada por 28 efectivos, entre los
cuales existen tres agentes de baja que no han sido sustituidos y
otro que está a punto de concluir su comisión de servicios. En este
contexto de precariedad de efectivos la situación se ha agravado con
la reciente jubilación de dos agentes, el pase a segunda actividad
de un tercero, el traslado de un cuarto a otra población y la
reubicación de agentes en funciones administrativas por secuelas
físicas.
CSIF
apunta que, debido a la falta de sustitución de efectivos y de
incremento de plantilla, “lo que antes hacían cuatro agentes ahora
lo desempeñan dos, y se ha convertido en algo habitual tener una
sola patrulla de dos policías en la calle”. Además, “funciones
de oficial las realizan agentes a quienes se les ha dado la condición
de responsables de servicio sin superar ningún proceso, por decisión
de jefatura, motivo por el cual no salen las mejoras de empleo, tanto
de inspector como de oficiales, que crearían vacantes de agente”.
El
sindicato reivindica que, para adaptarse a las necesidades de la
población, la plantilla debería de disponer de un intendente, dos
inspectores y seis oficiales en activo, además de entre 24 y 26
agentes. La central sindical urge a convocar plazas, ya que en la
actualidad “existen los mismos efectivos que hace 20 años”.
CSIF
añade que a la escasez de plantilla y la sobrecarga laboral se suman
los bajos emolumentos, con unos salarios que están entre los más
reducidos de la comarca, la falta de un reglamento de horas extras
para establecer unos servicios mínimos y la negativa a conceder una
productividad, al contrario de lo que ocurre en otros departamentos
del Ayuntamiento por incremento de funciones y dedicación
profesional.
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