El Ayuntamiento de Riba-roja de Túria ha solicitado reuniones bilaterales con la Delegación del Gobierno, con la Dirección General de Emergencias y con la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP) para abordar los problemas derivados de los robos en los polígonos industriales, en la agricultura y en las viviendas del término municipal ocurridos en los últimos meses. El consistorio solicitará a la Delegación del Gobierno un aumento de agentes en el cuartel de la Guardia Civil.
El equipo de gobierno de Riba-roja -formado por el PSPV, Compromís y Esquerra Unida- ha denunciado la falta de efectivos que sufre desde hace tiempo la benemérita de la localidad y, por tanto, disminuye el control sobre buena parte del término municipal, especialmente en los polígonos industriales que agrupan más de 800 empresas y las 12 urbanizaciones y áreas de viviendas diseminadas.
El gobierno local ha solicitado una reunión urgente a los tres organismos públicos para exponer los problemas que padecen desde hace tiempo las áreas industriales y residenciales en materia de robos y delincuencia motivada por la falta de efectivos que vigilen e impidan su proliferación. A esta problemática hay que añadir la desprotección que sufre el sector de la agricultura en las época de recolección de la cosecha.
Paralelamente, el ayuntamiento ha solicitado una reunión urgente de la Junta de Seguridad Local -en la que están incluidos el subdelegado del Gobierno, el alcalde, los mandos de la Guardia Civil, de la policía local y de la policía autonómica- con el objetivo de aunar esfuerzos y diseñar nuevos planes de actuación para atajar los robos que sufren la agricultura, la industria, las viviendas particulares y las áreas residenciales.
El equipo de gobierno de Riba-roja ha lamentado las "trabas" e "impedimentos" por parte del Ministerio de Hacienda que encabeza el ministro Cristóbal Montoro a la hora de aumentar el número de efectivos en el seno de la policía local por la ley de estabilidad presupuestaria que limita la contratación de personal para cualquier departamento del ayuntamiento y, por tanto, los mismos agentes deben redoblar el trabajo.
De hecho, los 2 millones de euros de superávit presupuestario del ayuntamiento no se puede destinar a incrementar el número de agentes de la policía local que permitirían un mayor control y vigilancia en las áreas industriales de Riba-roja de Túria que a lo largo de sus 58 kilómetros cuadrados de extensión engloban más de 800 empresas en los polígonos y decenas de viviendas y chalés en las urbanizaciones, además de centenares de viviendas diseminadas.
Las restricciones del Ministerio de Hacienda a la autonomía local de gestión de sus recursos propios ha impedido que el Ayuntamiento de Riba-roja haya podido llevar a cabo sus pretensiones de aumentar en un 20% la plantilla de la policía local para adaptarla a las necesidades que presentan el municipio y sus áreas residenciales y, por tanto, no se pueden atender correctamente las peticiones de los vecinos y propietarios de empresas y de viviendas particulares.
Además, el sector de la agricultura padece la falta de efectivos para controlar las cosechas y los diversos campos esparcidos en su término municipal hasta el punto que el Ayuntamiento de Riba-roja tiene que aumentar notablemente las partidas destinadas al pago de horas extra de las unidades de la policía rural y de Medio Ambiente, especialmente durante el invierno en plena época citrícola.
El alcalde de Riba-roja de Túria, Robert Raga, ha subrayado "la necesidad de redoblar los esfuerzos desde todas las administraciones públicas para tanto los empresarios, los agricultores y los propietarios de viviendas en el casco urbano y en las áreas residenciales reciban un servicio correcto y acorde a sus necesidades; somos conscientes del trabajo que ha desempeñado la Delegación del Gobierno pero es necesario continuar invirtiendo en la seguridad de todos nuestros vecinos".
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