Con el acuerdo se intenta evitar la especulación urbanística
Un informe de Cultura de 1999 alertaba de la situación precaria del entorno
El pleno del Ayuntamiento de Riba-roja de Túria ha aprobado por unanimidad de todos los grupos políticos una propuesta del equipo de gobierno -formado por el PSPV, Compromís y Esquerra Unida- para proteger como bien de relevancia local (BRL) la Masía de Porxinos incluida en el programa de actuación urbanística (PAI) que promueve la empresa Litoral del Este, creada por el València.
La propuesta supone en la práctica la protección de un conjunto arquitectónico, de propiedad privada, que evitará en un futuro cualquier intención de derribo o de ligarlo a la especulación urbanística que afloró en el año 2005 cuando el anterior gobierno del Partido Popular rubricó un acuerdo con Litoral del Este -ligada al equipo de fútbol del Valencia- para la construcción de una ciudad deportiva, 2.000 chalés de lujo y un campo de golf, anulada en primera instancia por el Supremo y a la espera de que la Conselleria de Medio Ambiente se pronuncie sobre la viabilidad del segundo programa urbanístico presentado.
La protección patrimonial se extiende a otras masías como Mompó, Baló, la Constancia, Alcedo, Vallesa de Mandor y San Antonio de Poyo, todas ellas de propiedad privada excepto Mompó y la Constancia, las dos de titularidad municipal. El objetivo de esta calificación del pleno municipal pasa por proteger estas construcciones antiguas en el caso de las privadas y por rehabilitarlas y remodelarlas en el caso de las públicas. La propuesta del pleno se traslada ahora a la Conselleria de Cultura, administración que se encargará de ratificar la solicitud del ayuntamiento.
El objetivo del Ayuntamiento de Riba-roja de Túria se centra en incluir estas construcciones en el catálogo municipal de bienes y espacios protegidos con la categoría de bien de relevancia local con el compromiso de "adoptar cuantas medidas urbanísticas sean necesarias para conservar la integridad del inmueble y sus valores culturales".
Las medidas se complementarán con una actualización pormenorizada y detallada del catálogo de bienes y espacios protegidos "de acuerdo a la legislación autonómica vigente" y su incorporación a los ficheros existentes actualmente en el archivo del Ayuntamiento de Riba-roja de Túria, según consta en la ley de patrimonio cultural valenciano sobre muebles e inmuebles con valor histórico, artístico, arquitectónico, arqueológico, paleontológico, etnológico, documental y bibliográfico, entre otros.
Cabe destacar que estas propuestas del pleno se añaden a otras que se adoptaron a principios de año cuando se solicitó a la conselleria de Cultura medidas en el mismo sentido sobre otros inmuebles como el conocido acueducto romano de Porxinos, los búnkeres de la Cabrasa y el Pont Vell, cuyo estado de deterioro desde hace años ha impelido al actual gobierno de Riba-roja a actuar con celeridad para evitar su caída o un posible derribo en un futuro por una actuación urbanística.
El entorno de la masía de Porxinos es uno de los más importante en el término municipal de Riba-roja en el que destacan los campos de naranjos, principalmente, a los que se añaden las edificaciones residenciales y agrícolas propias de la época, rodeados de las montañas del mismo Porxinos, el Pic de l'Águila o la Rodana, todas ellas enclavadas en el parc natural del riu Túria. El acceso final a la masía de Porxinos está precedido de un camino singularizado por las parras a ambos márgenes.
El alcalde de Riba-roja de Túria, Robert Raga, ha destacado la importancia de las medidas adoptadas el ayuntamiento "por cuanto refrendamos el compromiso de este equipo de gobierno por la protección, mejora y desarrollo del ingente patrimonio arquitectónico e histórico que poseemos en nuestro término municipal y que durante muchos años ha estado absolutamente abandonado a su suerte, al mismo tiempo los salvaguardamos ante cualquier tentación urbanística o depredadora que se puedan adoptar ya que se trata de una parte importante de nuestros orígenes".
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