Está previsto que citen a declarar a los miembros de Salvem Porxinos
El Ayuntamiento de Riba-roja de Túria reunió en la mañana a la comisión de investigación que analiza y estudia las escuchas ilegales de la formación de Riba-roja Pot a los concejales de Ciudadanos protagonizada en dependencias municipales. La comisión se reunió por primera vez después de que a finales de mayo se suspendiese a causa de la negativa de los ediles de Riba-roja Pot a adoptar el voto ponderado en la misma.
El Ayuntamiento de Riba-roja de Túria reunió en la mañana a la comisión de investigación que analiza y estudia las escuchas ilegales de la formación de Riba-roja Pot a los concejales de Ciudadanos protagonizada en dependencias municipales. La comisión se reunió por primera vez después de que a finales de mayo se suspendiese a causa de la negativa de los ediles de Riba-roja Pot a adoptar el voto ponderado en la misma.
La reunión de ayer sirvió para que los miembros de la comisión escuchasen las palabras de los tres comparecientes previstos: el portavoz de Riba-roja Pot, Rubén Ferrer; el portavoz de Ciudadanos, Francisco Caparrós; y, por último, el portavoz municipal de Esquerra Unida, Rafael Gómez. Además, está previsto que la comisión de investigación cite a declarar a los miembros del colectivo Salvem Porxinos para que aporten su testimonio al desarrollo de la misma.
La jornada de ayer se celebró sin ningún tipo de problemas tras la negativa de los integrantes de Riba-roja Pot a adoptar el sistema del voto ponderado -un concejal por cada grupo político- para que la reunión se desarrolle con mayor agilidad y eficacia y, por tanto, se puedan lograr con más precisión las conclusiones finales. Cabe destacar que, previamente, los ediles de Podemos habían aprobado en el pleno de abril el uso de este sistema para las comisiones de investigación. En la reunión de ayer los tres integrantes se ratificaron en los mimos términos en los que se han expresado hasta ahora públicamente.
Los hechos que son objeto de la investigación de esta comisión se remontan a finales del pasado mes de enero cuando el portavoz de Riba-roja Pot, Rubén Ferrer, interceptó una conversación telefónica entre los ediles de Ciudadanos y el portavoz de Esquerra Unida. Para ello se valió de la cercanía entre su despacho y el del grupo Ciudadanos -contiguos pared con pared- para grabar mediante un dispositivo móvil la conversación que este grupo mantenía con el edil de Esquerra Unida. Su objetivo era utilizar el material de audio para desacreditar al portavoz de EU, Rafael Gómez, en una reunión posterior con el colectivo ecologista Salvem Porxinos, especialmente en lo que respecta a su acción política en materia ambiental.
Posteriormente, el Ayuntamiento de Riba-roja de Túria aprobó en pleno la constitución de una comisión para investigar las escuchas ilegales del portavoz de Riba-roja Pot. Paralelamente, el grupo Ciudadanos decidió presentar acciones judiciales contra el edil de Riba-roja para preservar la defensa de sus derechos constitucionales relativos a la privacidad de sus conversación efectuadas, además, en un edificio público.
El equipo de gobierno de Riba-roja de Túria ha destacado la importancia de esta comisión de investigación "como eje fundamental para defender y proteger los derechos de todos los concejales que forman parte de este ayuntamiento, especialmente cuando estamos hablando de derechos fundamentales recogidos en la Carta Magna, por ello, es necesario que la comisión dilucide todos los aspectos tan graves que se sucedieron en aquella ocasión por parte del portavoz de Riba-roja Pot".
La jornada de ayer se celebró sin ningún tipo de problemas tras la negativa de los integrantes de Riba-roja Pot a adoptar el sistema del voto ponderado -un concejal por cada grupo político- para que la reunión se desarrolle con mayor agilidad y eficacia y, por tanto, se puedan lograr con más precisión las conclusiones finales. Cabe destacar que, previamente, los ediles de Podemos habían aprobado en el pleno de abril el uso de este sistema para las comisiones de investigación. En la reunión de ayer los tres integrantes se ratificaron en los mimos términos en los que se han expresado hasta ahora públicamente.
Los hechos que son objeto de la investigación de esta comisión se remontan a finales del pasado mes de enero cuando el portavoz de Riba-roja Pot, Rubén Ferrer, interceptó una conversación telefónica entre los ediles de Ciudadanos y el portavoz de Esquerra Unida. Para ello se valió de la cercanía entre su despacho y el del grupo Ciudadanos -contiguos pared con pared- para grabar mediante un dispositivo móvil la conversación que este grupo mantenía con el edil de Esquerra Unida. Su objetivo era utilizar el material de audio para desacreditar al portavoz de EU, Rafael Gómez, en una reunión posterior con el colectivo ecologista Salvem Porxinos, especialmente en lo que respecta a su acción política en materia ambiental.
Posteriormente, el Ayuntamiento de Riba-roja de Túria aprobó en pleno la constitución de una comisión para investigar las escuchas ilegales del portavoz de Riba-roja Pot. Paralelamente, el grupo Ciudadanos decidió presentar acciones judiciales contra el edil de Riba-roja para preservar la defensa de sus derechos constitucionales relativos a la privacidad de sus conversación efectuadas, además, en un edificio público.
El equipo de gobierno de Riba-roja de Túria ha destacado la importancia de esta comisión de investigación "como eje fundamental para defender y proteger los derechos de todos los concejales que forman parte de este ayuntamiento, especialmente cuando estamos hablando de derechos fundamentales recogidos en la Carta Magna, por ello, es necesario que la comisión dilucide todos los aspectos tan graves que se sucedieron en aquella ocasión por parte del portavoz de Riba-roja Pot".
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