El pleno del Ayuntamiento de Riba-roja de Túria ha aprobado una propuesta del equipo de gobierno -formado por el PSPV, Compromís y Esquerra Unida- en la que reprueba la actuación del edil de Riba-roja Pot Andrés Fernández por hostigar a algunos funcionarios y trabajadores municipales en dependencias públicas a finales del pasado mes de mayo. La propuesta recibió el voto a favor de Ciudadanos, la abstención del Partido Popular y el voto en contra de Riba-roja Pot.
La moción debatida y aprobado en el pleno municipal asevera que el citado concejal se dirigió a varios funcionarios "con un lenguaje poco respetuoso y con unas formas incorrectas -al parecer desafiantes- hasta el punto de seguir al empleado fuera de su despacho para obtener respuestas a sus preguntas, lo que supone una actitud impropia para un concejal de esta corporación y por la que deber ser reprobado con el fin de que no vuelvan a repetirse actitudes de este tipo con ningún otro funcionario".
La iniciativa refrendada por la sesión plenaria de Riba-roja de Túria reprueba la actitud "irrespetuosa" del concejal Andrés Fernández y le exige "la inmediata solicitud de disculpas públicas y privadas por dicho comportamiento" con el trabajador, además de advertir que, de repetirse este tipo de conductas del representante público "se le exigirá la dimisión inmediata".
El equipo de gobierno ha aprovechado la convocatoria de la reprobación para manifestar "la mayor consideración" de la corporación municipal "hacia el trabajo de todos los funcionarios y trabajadores del ayuntamiento". El concejal de Riba-roja Pot llegó a amenazar a algunos empleados a denunciarlos ante la Guardia Civil si no se sometían a sus solicitudes para conseguir sus propósitos "sin importarle para ello emplear un tono irrespetuoso hacia los funcionarios públicos al irrumpir en los despachos municipales", incluso con la amenaza de grabar las conversaciones.
La reprobación aprobada en el pleno recibió, previamente, el respaldo de la junta de personal y del comité de empresa del Ayuntamiento de Riba-roja de Túria ante la actitud mostrada por el edil de Podemos y "en defensa de los derechos como trabajadores y trabajadoras así como de sus representantes sindicales" en relación a la actuación despectiva del concejal.
Uno de los escritos de denuncia de la actitud de Fernández relataba las quejas por no haber sido citado para la sesión de la comisión de investigación que analiza las escuchas ilegales que el portavoz de Riba-roja Pot, Rubén Ferrer, realizó a los ediles de Ciudadanos en las dependencias municipales a pesar de que esta formación política había apoyado la aceptación del voto ponderado en este tipo de comisiones para facilitar la agilidad y operatividad de la misma.
La reprobación del edil Andrés Fernández se añade, precisamente, a la del portavoz municipal de Riba-roja Pot, Rubén Ferrer, a principios del mes de mayo a quien además se le reclamaba la dimisión inmediata "por escuchar, difundir y manipular otra vez conversaciones privadas en el despacho de Ciudadanos", cuya situación física lindaba pared con pared con las dependencias de Riba-roja Pot.
El equipo de gobierno de Riba-roja de Túria "considera que la reprobación del edil Andrés Fernández es una exigencia para que esta formación política cese en su campaña de hostigamiento y presión detectada desde hace tiempo sobre los funcionarios y empleados públicos, para que les dejen desarrollar con absoluta libertad e independencia su labor, como así debe ser en una sociedad democrática y plural".
La moción debatida y aprobado en el pleno municipal asevera que el citado concejal se dirigió a varios funcionarios "con un lenguaje poco respetuoso y con unas formas incorrectas -al parecer desafiantes- hasta el punto de seguir al empleado fuera de su despacho para obtener respuestas a sus preguntas, lo que supone una actitud impropia para un concejal de esta corporación y por la que deber ser reprobado con el fin de que no vuelvan a repetirse actitudes de este tipo con ningún otro funcionario".
La iniciativa refrendada por la sesión plenaria de Riba-roja de Túria reprueba la actitud "irrespetuosa" del concejal Andrés Fernández y le exige "la inmediata solicitud de disculpas públicas y privadas por dicho comportamiento" con el trabajador, además de advertir que, de repetirse este tipo de conductas del representante público "se le exigirá la dimisión inmediata".
El equipo de gobierno ha aprovechado la convocatoria de la reprobación para manifestar "la mayor consideración" de la corporación municipal "hacia el trabajo de todos los funcionarios y trabajadores del ayuntamiento". El concejal de Riba-roja Pot llegó a amenazar a algunos empleados a denunciarlos ante la Guardia Civil si no se sometían a sus solicitudes para conseguir sus propósitos "sin importarle para ello emplear un tono irrespetuoso hacia los funcionarios públicos al irrumpir en los despachos municipales", incluso con la amenaza de grabar las conversaciones.
La reprobación aprobada en el pleno recibió, previamente, el respaldo de la junta de personal y del comité de empresa del Ayuntamiento de Riba-roja de Túria ante la actitud mostrada por el edil de Podemos y "en defensa de los derechos como trabajadores y trabajadoras así como de sus representantes sindicales" en relación a la actuación despectiva del concejal.
Uno de los escritos de denuncia de la actitud de Fernández relataba las quejas por no haber sido citado para la sesión de la comisión de investigación que analiza las escuchas ilegales que el portavoz de Riba-roja Pot, Rubén Ferrer, realizó a los ediles de Ciudadanos en las dependencias municipales a pesar de que esta formación política había apoyado la aceptación del voto ponderado en este tipo de comisiones para facilitar la agilidad y operatividad de la misma.
La reprobación del edil Andrés Fernández se añade, precisamente, a la del portavoz municipal de Riba-roja Pot, Rubén Ferrer, a principios del mes de mayo a quien además se le reclamaba la dimisión inmediata "por escuchar, difundir y manipular otra vez conversaciones privadas en el despacho de Ciudadanos", cuya situación física lindaba pared con pared con las dependencias de Riba-roja Pot.
El equipo de gobierno de Riba-roja de Túria "considera que la reprobación del edil Andrés Fernández es una exigencia para que esta formación política cese en su campaña de hostigamiento y presión detectada desde hace tiempo sobre los funcionarios y empleados públicos, para que les dejen desarrollar con absoluta libertad e independencia su labor, como así debe ser en una sociedad democrática y plural".
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